Tarta de chocolate y queso: receta fácil y rápida

Si te apetece endulzarte la vida, aquí te dejo una tarta de chocolate y queso, a que solo de ver la foto te apetece dar una buena cucharada, pues a prepararla que no es tan complicada de hacer.

Este tipo de pasteles fríos son muy fáciles y rápidos de elaborar, ya que no necesitan de horneado, simplemente las introduces en el frigorífico y se sirven fríos.

Este tipo de tartas admiten gran cantidad de variaciones, sobre todo en la cantidad de sabores que puedes hacerlas, las puedes preparar solo de queso,  con fresas, con kiwi, la lista es muy larga  y todas muy sabrosas.

Yo cuando elaboro este tipo de tartas suelo utilizar galletas como base pero también se puede utilizar algún tipo de bizcocho, por ejemplo lenguas de gato, bizcochuelos, eso lo dejo a tu gusto, aunque también se puede hacer sin ponerle ningún tipo de base, ya que es bastante consistente

Una cosa que tienes que tener en cuenta es que el molde este bañado en caramelo o sirope,  ya que si no no podrás desmoldarla bien.

Espero que te sirva para disfrutar de un postre muy sabroso

Ingredientes

• 400 ml de nata líquida
• 2 Sobres de cuajada
• 250 g de queso de untar
• 100 g de azúcar
• 125 ml de leche
• 1 Paquete de galletas tostadas
• 200 ml de café
• 250 g de chocolate negro
• 100 g de azúcar (para el caramelo)

PREPARACIÓN

• Derrite el chocolate, puedes utilizar el microondas o hacerlo al baño maría

ELABORACIÓN

Pon una sartén a fuego medio y le echas el azúcar para el caramelo y un chorro pequeño de agua. Vas removiendo el azúcar hasta que se haga caramelo, cuando tenga un color tostado lo retiras enseguida, antes de que se queme. Vierte el caramelo en el molde y lo repartes bien por el fondo. Pon una cazuela a fuego medio y le añades la nata, los sobres de cuajada, el queso de untar, el azúcar y la leche. Agrega también el chocolate derretido y lo mezclas bien, hasta que quede una masa homogénea. Lo sigues removiendo hasta que empiece a hervir, entonces lo retiras del fuego. 

Vierte la masa en el molde. Baña las galletas en el café y las pones sobre la tarta, para que cuando le des la vuelta queden de base. Dejas que se enfríe un poco antes de introducirla en el frigorífico. La dejas en el frigorífico un par de horas, hasta que este bien fría. Ahora ya la puedes desmoldar, despega los lados de la tarta con un cuchillo. Pon un plato encima y con cuidado le das la vuelta. La decoras a tu gusto y sírvela fría.