Una buena colección de croquetas nunca deben de faltar en tu recetario, y aunque puedan parecer que todas se elaboran de la misma forma no es así, en esta ocasión para estos pequeños bocaditos yo los he preparado con caldo, una pequeña licencia que le aporta un toque muy especial, sobre todo a nivel de sabor.
Aunque no te lo parezca esta es una forma muy tradicional de prepararlas, ya que lo único que hace el caldo es aportar mucho sabor, si no dispones de caldo, ya sea de ave o de carne, siempre lo puedes cambiar por un poco de nata para cocinar o solo utilizar leche.
Sobre todo con esta elaboración espero poder aportarte otra de las muchas ideas de cocinar de una forma fácil y con mucho sabor.
Espero que las pruebes ya que son toda una delicia y no olvides dejarme un comentario que ya sabes que me hace mucha ilusión.
Ingredientes
- 150 g de chorizo
- 125 g de harina de trigo
- 125 g de mantequilla
- 1 Cebolla
- 500 ml de leche
- 500 ml de caldo de ave o de carne
- 200 g de pan rallado
- 3 huevos
- 1 Pizca de nuez moscada
- 1 Pizca de pimienta blanca
- 1 Pizca de comino en polvo
- Aceite para freír
- Sal al gusto
PREPARACIÓN
- Corta el chorizo en tacos pequeños.
- Pela y pica la cebolla
ELABORACIÓN
Pon una cazuela a fuego medio y echa la mantequilla.
Cuando esté caliente añade la cebolla.
Le echas un poco de sal y la sofríes hasta que este transparente.
Echa la nuez moscada,la pimienta blanca y el comino.
Lo remueves bien y echas el chorizo.
Le das un par de vueltas y añades la harina.
La remueves bien que quede bien mezclado y que se sofría unos segundos.
Vierte el caldo y la leche mientras vas removiendo con una varilla para que no se hagan grumos.
Lo dejas que se cocine durante 5 minutos sin dejar de remover con una paleta.
Cuando la masa este bien espesa y se despegue del fondo retira la cazuela del fuego.
Vierte la masa en una bandeja y la dejas enfriar un poco.
Ahora la introduces en el frigorífico y la dejas reposar al menos 3 horas.
Pasadas las 3 horas las sacas de la nevera.
Ponte un poco de pan rallado en las manos, para que no se peguen las croquetas.
Coge con una cuchara un poco de masa y moldeas las croquetas a tu gusto, las puedes hacer redondas o como un cilindro y del grosor que prefieras.
Mientras las moldeas le vas echando un poco de pan rallado para que queden compactas, no mucho solo un pequeño puñado.
Cuando estén todas moldeadas ya las puedes freír.
Pon una sartén a fuego medio y echa abundante aceite para freír.
Mientras se caliente casca los huevos en un plato y bátelos bien.
Echa el pan rallado en otro plato.
Baña las croquetas en el huevo batido y luego las rebozas en el pan rallado.
Cuando el aceite esté caliente pon las croquetas.
Fríelas sobre un minuto y medio por cada lado.
Que queden bien doradas por todos los lados.
Cuando estén doradas las sacas y las pones en una bandeja sobre papel absorbente.
Cuando las tengas todas fritas ya las puedes servir.
CONSEJO
- El caldo tiene que ser de ave o de carne suave, si no dispones de caldo puedes echar la misma cantidad de leche o de nata líquida.
- Las puedes moldear, rebozar sin freír y guardarlas en el congelador para cuando las necesites.
- Puedes utilizar cualquier tipo de chorizo.
- Puedes hacerlas del tamaño que prefieras, pero cuanto mas grandes mas tiempo tienes que freírlas.
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