Rosquillas de anís: receta simple y rápida

Hoy toca endulzarnos el día y por eso te presento un fantástico dulce, en esta ocasión en lugar de poner el anís en la elaboración de la masa lo que he hecho es hacer unas rosquillas y después de freírlas las he bañado con anís dulce y con azúcar, las podría llamar rosquillas borrachas.

Bueno después de explicarte un poco de que va el dulce hoy, solo decirte que estaban buenísimas, en un visto y no visto no quedaba ninguna, yo pensaba que harían mucho gusto a anís, pero a lo visto no fue así ya que la gente se las comían muy bien incluso repetían.

Una cosa que debes de tener en cuenta es que los mas peques no pueden comerlas, si quieres les puedes dejar algunas solo con azúcar, sin bañarlas.

Espero que te gusten y te endulcen la vida, que no estamos para cosas amargas.

Ingredientes

• 400 g de harina aprox.
• 2 Huevos
• 100 g de azúcar
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 3 cucharadas de leche
• Ralladura de un limón
• 1 Sobre de levadura en polvo
• 100 ml de anís dulce (para bañar las rosquillas)
• 100 g de azúcar (para rebozar las rosquillas)
• Aceite para freír las rosquillas

PREPARACIÓN

• Echa el anís dulce en un plato.
• El azúcar para rebozar también en un plato.

ELABORACIÓN

En un bol casca los huevos y los bates bien.

Añade el azúcar y lo mezclas, echas el aceite y la leche.

Agregas la ralladura de limón y la levadura y lo remueves bien para que quede bien mezclado.

Echa la mitad de la harina y lo mezclas bien, sigue añadiendo la harina poco a poco, hasta que puedas trabajar la masa con las manos.

Vierte la masa en el banco, echa el resto de la harina y sigue amasando con las manos hasta conseguir una masa compacta y homogénea, no se tiene que pegar en las manos, si se pega le añades un poco mas de harina.

Ahora tienes que moldear las rosquillas, coge un poco de masa y haces una bola, le haces un agujero en el centro y le das forma de rosca o donut.

Así con toda la masa.

En una sartén echa abundante aceite para freír.

Cuando esté caliente vas echando las rosquillas para que se frían.

Les das la vuelta para que se doren por los dos lados, hasta que queden bien doradas.

Entonces las sacas y las pones sobre papel absorbente.

Cuando aún estén calientes las bañas con el anís dulce y enseguida las rebozas con el azúcar.

Las dejas enfriar y ya las tienes listas para comer.

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